Otros ejes de estructuración social

Faustino Miguelez

Las desigualdades de género, edad y etnia también producen desigualdades en el acceso a los recursos económicos, laborales, etc. Desde el punto de vista de la percepción individual de las desigualdades éstas pueden llegar a desplazar a las desigualdades de clase.
Nuestras sociedades occidentales no solo son sociedades de clases. También son sociedades con desigualdades entre hombres y mujeres, entre hombres y mujeres blancos y hombres y mujeres negros, etc. Son sociedades complejas en las cuales los diferentes ejes de estructuración se relacionan y transforman mutuamente. En estas sociedades complejas, conviven diferentes razas, etnias y culturas que deben aprender a llevarse con los posibles conflictos o roces que puedan ocasionar las distintas formas de vida que tenga cada una de ellas.
Una de las formas más visible de desigualdad es por el género. Este tipo de desigualdad ha existido en todas las culturas conocidas. Se ha demostrado que es una de las formas de desigualdad social más antiguas, independientemente a la aparición del capitalismo. El género nos permite entender como todas las características sociales y psicológicas que nos hacen ser masculinos o femeninos son construcciones sociales y no tanto diferencias biológicas. Por ejemplo, la forma de dominio del hombre sobre la mujer se desarrollo a través de la división sexual del trabajo. Esto no nos viene dado ya biológicamente si no que la sociedad asigna estos distintos papeles a hombre y mujer. La mujer es la que cuida de la casa mientras que el hombre controla los recursos de poder y económicos. Esta asignación de roles se ha hecho por parte de las sociedades mismas y es una cosa que no viene asignada por naturaleza. Las mujeres no nacen inferiores a los hombres si no que a lo largo de la historia se las ha considerado así por las culturas que se ha ido pasando de forma generacional. Hoy en día las mujeres siguen teniendo un trato de inferioridad, en algunas ocasiones siguen cobrando menos que un hombre por desempeñar el mismo trabajo, pero sí que tienen muchos más derechos que antes y se las considera ciudadanas. Aún queda mucho que recorrer para conseguir la igualdad total frente a los hombres pero estamos en una sociedad occidental donde la mentalidad ha evolucionado bastante a lo que se encontraba hace tan solo treinta años.
Otro factor que provoca desigualdades es la edad. No es tan importante como las de etnia o género ya que es transitoria, es decir, no estamos toda la vida con la misma edad, vamos cumpliendo años. Hemos pasado de tener una sociedad en la que las personas de mayor edad eran las más importantes a que las más importantes sean las personas adultas. Este tipo de desigualdad se da en todas las sociedades pero varía históricamente y en cada cultura. Hay autores que afirman que las desigualdades de edad se forman porque a cada edad le asociamos un rol específico. De según qué grupos de edad esperamos ciertos comportamientos. Este tipo de desigualdad, aunque no sea tan importante como las otras dos mencionadas sí que se debe tener cuenta. Actualmente las personas llegan a edades muy ancianas en comparación con los siglos anteriores. Por eso a las personas mayores se las tenía más en consideración, su opinión y pensamiento era tomado muy en cuenta. Ahora las personas mayores son tristemente no tan valoradas e incluso muchas veces personas que se encuentran muy solas. Por eso muchas veces tener mayor edad no se considera una virtud, si no que algunas consideran algo negativo el hecho de ir cumpliendo años. Esto se puede ver en las sociedades occidentales donde las operaciones de estética y los productos en contra del envejecimiento están a la orden del día.
Por último, un factor de estructuración importante es la etnia. En general, los estudiosos de la materia señalan que en la especie humana no existen razas en términos biológicos. La idea de raza es una creación humana que pretende justificar desigualdades en función de diferencias físicas. La raza se refiere a las prácticas culturales que distinguen a una comunidad de otra. Son varias las características que pueden diferenciar a los diferentes grupos étnicos: color de la piel, lengua, historia, religión, etc. Estas distinciones no son neutrales, están asociadas a desigualdades de poder o económicas. Las diferencias por etnia están muy relacionadas con la desigualdad de clase. Muchas personas son racistas hacia los inmigrantes pobres que vienen del Tercer Mundo pero no lo son con, por ejemplo, deportistas de alto nivel que provienen de la misma cultura o tienen el mismo color de piel que los inmigrantes pobres. A pesar de que nos encontramos con unas sociedades occidentales bastante avanzadas en cuanto a pensamiento e ideología, no podemos decir que se han eliminado por completo los prejuicios contra las personas por el color de su piel o de su raza. La creación de la separación de las personas por raza es una creación de hombre. Esto significa que biológicamente no existen diferencias entre negros y blancos por poner un ejemplo de comparación entre razas.